Constructores en emergencia advierten que están en riesgo de más de un millón de empleos


Obras en riesgo de quedar paralizadas por el incremento de precios, falta de dólares y de combustible, planillas de avance de obra adeudadas, están afectando la viabilidad y sostenibilidad del sector constructor del país, que se ha declarado en estado de emergencia demandando el reajuste de precios y una reunión sectorial específica con el Gobierno Central para abordar estos problemas con urgencia, advirtiendo que están en riesgo más de un millón de fuentes empleos.

La Cámara de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz) a través de su Presidente y Gerente General, Ing. Aldo Sülzer Limpias y Lic. Javier Arze Justiniano, respectivamente, participó en la Reunión Ampliada Extraordinaria Nacional convocada por la Cámara Boliviana de la Construcción (Caboco).

El presidente de Caboco, Ing. Raúl Solares, señaló que los proyectos públicos y privados están en riesgo de ser paralizados por la elevación de precios sin precedentes que afecta a toda la industria de la construcción. “Más de un 50% de los proyectos en ejecución, sobre todo los medianos y grandes no tienen la posibilidad de importar los materiales esenciales para el desarrollo de las obras”, afirmó.

Ratificó la necesidad de aplicar el reajuste de precios en la obra pública, toda vez que los montos de los contratos son fijos, pero las empresas han sido golpeadas por el incremento de precios señalado, lo que ralentiza el avance de las obras y afecta su capacidad para cumplir con sus compromisos.

Directivos de las Cámaras Departamentales de La Paz, Cochabamba, Tarija, Oruro, Chuquisaca, Potosí, Beni y Pando, asistieron a la reunión que concluyó con un pronunciamiento advirtiendo que no solo están en riesgo proyectos de infraestructura y obras fundamentales para el desarrollo socio económico del país, sino más de 1,4 millones de fuentes de empleo, entre directas e indirectas, que sustenta la construcción.

“Es urgente que se aborden estas problemáticas de manera conjunta y se articulen soluciones que permitan garantizar la estabilidad y el crecimiento de la industria de la construcción”, sostienen los representantes de los constructores, para señalar que al aumento de precios, la escasez de combustible y de divisas, se suma la no cancelación oportuna de pagos por planillas de avance de obras, que a su vez genera problemas tributarios, con proveedores y trabajadores y la banca.

A tiempo de señalar la importancia de dar continuidad al Diálogo Nacional por la Economía y Producción entre empresarios y gobierno, los constructores ratificaron su disposición para colaborar en la búsqueda de medidas que alivien la situación actual y permitan al sector continuar desempeñando su papel crucial en la construcción de un mejor futuro para Bolivia.